¿Por qué me gusta quien pasa de mí?

A veces surge una tendencia a sentir atracción hacia quienes nos muestran indiferencia.

Puede que conozcas este efecto de Ghosting que deriva de la palabra fantasma. Es posible que la persona la cual nos gusta deje de responder nuestros mensajes o llamadas.

Normalmente conoces a alguien al que le ha pasado esto alguna vez, sin entender que tiene que le deja totalmente enganchado a esa relación que viene y va y si no conoces a nadie es porque probablemente seas tú el que lo ha sufrido

Skinner y sus palomas

Para entender mejor por qué nos quedamos “enganchados” a esa persona, debemos nombrar B. F. Skinner, un psicólogo que explicó cómo funciona esta forma de actuar y lo llamó refuerzo intermitente. Realizó un experimento con palomas, utilizando un dispositivo llamado "cajón Skinner" que consistía en una jaula con una paloma dentro y un aparato que podía dispensar alimento a la paloma de manera aleatoria.

Skinner comenzó a entrenar a las palomas para que presionaran una palanca cada vez que querían obtener alimento. Al principio, las palomas recibían alimento cada vez que presionaban la palanca, lo que se conoce como refuerzo continuo. Sin embargo, encontró que esto no era muy efectivo a largo plazo, ya que las palomas dejaban de presionar la palanca cuando se sentían satisfechas.

En cambio, comenzó a utilizar una técnica llamada refuerzo intermitente, en la que las palomas sólo recibían alimento aleatoriamente cada vez que presionaban la palanca. Esto hizo que las palomas presionaran la palanca con más frecuencia, ya que no sabían cuándo iban a recibir su recompensa. Encontrando que era más efectivo que el refuerzo continuo a largo plazo, ya que las palomas seguían presionando la palanca incluso cuando ya no recibían alimento.

Refuerzo intermitente en las relaciones

¿Cómo funciona esto en nuestras relaciones? Esa persona que le preguntas cómo estás y te responde a los tres días con suerte, que quedas con él o ella y todo va genial, pero después parece que no tiene interés de quedar contigo de nuevo o que un día es super amable contigo y al otro te ignora. Ese tipo de relación está basada en un refuerzo intermitente.

Las personas reaccionamos de manera similar a las palomas en este experimento. Aparece una persona en nuestras vidas que nos hace sentir muy bien, todo parece maravilloso, nos da cariño, y queremos seguir haciendo lo mismo que estábamos haciendo para obtener más. Pero en un momento dado, todo este refuerzo que nos daba se termina y tú sigues queriendo que te den esas cosas positivas, sigues siendo esa paloma que pulsa la palanca esperando encontrar la comida “el refuerzo”.

Probablemente, en algún momento, vuelva a acercarse, y creerás que es por algo que has hecho, por lo que cuando desaparezca seguirás intentando hacer lo que sea para que vuelva a aparecer en tu vida, probando lo que “ya creías que funcionó”. Estarás pendiente de las migajas de cariño, creando una dependencia de algo que no sabes realmente si volverá.

¿Soluciones?

Podemos aprender a identificar esta conducta, conocer que es este refuerzo intermitente y los efectos adictivos que tiene en nuestro cerebro. Tú no tienes la culpa ni eres peor persona por ocurrirte esto, es posible que no tengas en cuenta otras variables externas que no puedes controlar. Puede que ya te encuentres en este tipo de relación y no sepas muy bien cómo salir de ella. Una de las opciones es trabajar tu autoestima, dejarás de sentir que eres un “tonto/a” por estar ahí y comprenderás que ha hecho que te enganches a esta relación, cómo poner límites y mejorar tu vida.

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